Crónica 7
Iglesia de San Vicente y
Anastasio
Mientras caminábamos hacia la Fontana de Trevi, escuchamos un ruido que provenía de no muy lejos, nos
detuvimos. En eso nos dimos cuenta que frente a nosotros estaba la iglesia de San Vicente y San Anastasio, la cual pasa desapercibida para la mayoría de los turistas que transitan por el lugar, pues tan solo tienen ojos para la Fontana de Trevi. Nosotros no estábamos ciegos, por lo que decidimos entrar. Al fondo de la misma había dos estatuas con sus trajes multicolores. Eran San Vicente y San Anastasio, quienes daban la impresión de que estaban dándoles la bienvenida a quienes llegan a Roma.
Después de sentarnos y hacer una pequeña oración de agradecimiento, me levanté y comencé a tomar fotos y videos, no así Margarita que continuó sentada, pues estaba agotada, al igual que yo, pero como la diosa Roma me había abierto sus puertas, para que entrara a su casa, yo no iba a ser menos que aceptar su pedido. Mientras yo recorría la iglesia un escalofrío invadió mi cuerpo sin causa justificada, por lo que no le di importancia. Segundos después escuché a una de las personas que se encontraban en el lugar comentar que, en el subterráneo de la iglesia se encontraban embalsamados los corazones de 25 papas, desde Sixto V hasta León XIII.
Ya recuperadas nuestras
energías y de nuevo entrar en calor, abandonamos el templo, no sin antes darle,
una vez más, las gracias a Dios por dejarnos entrar en su casa.
Apuntes de la Iglesia de San
Vicente y Anastasio.
A esta iglesia le es dado el nombre de San Vicente y San
Anastasio, en recordatorio perene a dos santos de la iglesia católica, uno —San
Vicente —de origen español— murió bajo las garras de Daciano, —Prefecto de la
provincia Tarraconensis—quien no pudiendo doblegar la fe del mártir desmembró
su cuerpo y lo mandó a tirar al mar. Por otro lado, San Anastasio fue un monje
persa que murió por orden del rey de Betsaloe de Asiria. Fue apaleado y
macerado hasta los huesos, después estrangulado; y por último, decapitado.
La iglesia es de estilo barroco y fue construida entre
los años 1646 a 1651 por el joven arquitecto Martino Longhi. Ha sido sede de la
iglesia ortodoxa búlgara para Roma, San Marino y Malta. La iglesia está
compuesta por una sola nave y en su altar mayor se encuentra una pintura del
martirio de San Vicente y San Anastasio, por Francesco Pascucci.
En esta iglesia está enterrado el poeta italiano
Bartolomeo Pinelli.
