jueves, 9 de octubre de 2014

COLISEO ROMANO

       Crónica 6
        Coliseo Romano

            Mientras nos íbamos alejando de los foros y nos acercábamos al coliseo, algo me decía que cientos de años nos iban a envolver en el presente. Ya cerca, vimos en uno de los muros, una parejita de enamorados que estaban viviendo un romance, por lo que pensé que tal vez al cabo de los años, sepa que de aquel encuentro feliz llegó a la luz una nueva vida.
            Cuando estábamos frente al coliseo tuvimos la sensación de que sus arcos estaban abiertos para la eternidad, y que sus paredes rectas caían en forma de cascadas, en la cuales se dibujaban pequeños agujeros consecuencia de la erosión del tiempo.
            —Entramos —le sugerí a mi esposa después de llegar a la base del mismo.
            —No —me dijo—. No quiero ser parte del sufrimiento de millares de cristianos y esclavos que perecieron en este lugar para alegrar a la plebe y a los emperadores de la época.
            —Te entiendo —le contesté—. Yo tampoco quiero ser parte de esa triste historia, dejemos que las almas de quienes aquí se encuentran, descansen en paz.
            —Es mucho el dolor que emana de cada pared de estos muros —afirmó ella una vez más.    
            —Ahora entiendo porqué cientos de carretas de piedras fueron sacadas de este lugar para construir el Vaticano, pues en esas piedras iba la sangre de los cristianos que murieron por su fe.
            —Sin duda que fue una época de gloria y de dolor. De esa gloria aun se vive, pero el dolor… nunca dejará de morir, pues miles perecieron por mantener sus creencias cristianas.
            Al llegar nos sentamos en uno de los muros mas…, después de un breve descanso seguimos caminando. En eso miramos hacia el cielo y vimos como las nubes se confundían con la columna de Trajano, entonces comenzamos a andar por estrechas calles milenarias, en busca de la Fontana de Trevi, por lo que continuamos nuestro andar, solo deteniéndonos cada vez que había algo importante que nos llamara la atención, —que por cierto, toda Roma llama la atención—, cuando vinimos a ver, comenzamos a escuchar el ruido proveniente de muchas voces, pero antes de llegar a la fuente nos detuvimos.

        Apuntes del Coliseo Romano.
            El coliseo, en cierta época fue el centro de la ciudad de Roma. Hoy en día es considerado patrimonio de la humanidad. Por siglos fue un lugar de entretenimiento y salvajismo, pues en el se escenificaban peleas entre gladiadores, y se lanzaba a los cristianos al ruedo para que los leones dieran cuenta de ellos, en otras épocas; fue utilizado para conmemorar la caída del imperio romano, ocurrida el año 476 d.C.
            El coliseo es uno de los lugares simbólicos de Roma y visita obligada. Su construcción tuvo lugar entre los años 72 y 80 de la era cristiana por orden del emperador Vespasiano. Por desgracia, gran parte del deterioro que ha sufrido a través de los años se debe a terremotos y a los hombres, quienes sacaron muchas de las piedras del mismo para convertían en cal, o para construir otros edificios, e incluso; parte del Vaticano. Las piedras también fueron utilizadas para la construcción del palacio Barberini, a tal punto que hay un dicho que dice: —Lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini— Entre los Barberini más conocidos está al papa Urbano VIII.
            Actualmente, cada vez que se suspende una pena de muerte, en algún país del mundo, se encienden las luces del coliseo durante cuarenta y ocho horas. Es considerado una de las siete maravillas modernas de la humanidad.


                                                   COLISEO ROMANO